En este artículo se describe la enfermedad de Osgood-Schlatter , que suele afectar a niños de entre 10 y 15 años y jugadores de fútbol. El objetivo principal es informar de la novedosa terapia con ondas de choque para esta patología. 

 

Ondas de choque en Osgood-Schlatter .

El tratamiento con Ondas de choque en Osgood-Schlatter. La enfermedad de Osgood-Schlatter consiste en un dolor en la parte anterior e inferior de la rodilla que afecta a adolescentes y preadolescentes deportistas y que puede limitar mucho la actividad deportiva y a menudo obliga al paciente a dejar el deporte que le gusta. Afecta mucho a futbolistas y a jugadores de baloncesto siendo más frecuente en varones que en mujeres y aparecer normalmente entre los 10 y los 15 años de edad¹.

Básicamente, el paciente tiene demasiada fuerza en su cuádriceps y una zona de hueso inmaduro queda lesionada. El cuádriceps tira tan fuerte que deforma el hueso y se forma un bulto en la parte inferior de la rodilla que llamamos tuberosidad tibial anterior o TTA.

Al principio, el dolor es localizado y solo aparece con el esfuerzo deportivo pero cuando persiste puede empeorar convirtiéndose en permanente con empeoramiento tras esfuerzos ligeros. El dolor puede desaparecer al madurar el hueso pero en un 10% de los pacientes los fragmentos de hueso no llegan a unirse y provocan un problema de dolor crónico en la rodilla que limita los esfuerzos.

Hasta ahora, la única opción terapéutica era la fisioterapia con estiramientos de cuádriceps, aplicación de hielo y otros medios físicos en la zona de dolor y sobretodo, el reposo. Si estas medidas no resultaban, existían opciones quirúrgicas o la resignación de convivir con el dolor y dejar el deporte que tanto gusta.

Recientemente se ha estudiado la seguridad y efectividad de las ondas de choque en la enfermedad de Osgood Schlatter con resultados muy positivos². En el estudio en cuestión se obtuvo una resolución completa de los síntomas en el 75% de los casos y no se hallaron efectos secundarios indeseados ni a corto ni a largo plazo.

La terapia con ondas de choque surge como una opción prometedora porque consigue una mejoría duradera y es capaz de recuperar el hueso en la TTA sin afectar al crecimiento. Las ondas de choque han demostrado efectividad en varias patologías óseas y tendinosas, y varios estudios han demostrado que no afectan a la zona de crecimiento del hueso^2,3.

El tratamiento con ondas de choque consta de 3-5 sesiones. Las primeras 3 se realizan una por semana y las 2 siguientes, si fueran necesarias, una al mes. Las sesiones duran algo menos de 5 minutos y no requieren de preparación alguna ni tampoco de reposo o curas posteriores. Aunque la aplicación de la onda de choque puede resultar desagradable, las molestias provocadas por el tratamiento desaparecen en cuanto acaba la sesión. Sólo ocasionalmente hay molestias las primeras 24 horas tras el tratamiento.

Hay diferentes aparatos para aplicar el tratamiento con ondas de choque. En el caso de deportistas jóvenes yo recomiendo el tratamiento con aparatos focales como el Piezoclast. El motivo es que estos aparatos permiten llegar más profundamente al hueso y que el tratamiento es más tolerable. Aún así, he de decir que también los aparatos radiales han dado resultados positivos, eso sí, resulta más doloroso para el paciente.

Es recomendable contar con el asesoramiento de un médico especialista en rehabilitación para ayudar al joven atleta y su familia a gestionar la terapia de ondas de choque, la medicación, la fisioterapia y la pauta de descanso del deporte así como su posterior reinicio.

La terapia con ondas de choque ha abierto un horizonte esperanzador para todos los jóvenes con este problema que se veían impotentes y abocados al abandono de la actividad deportiva que tanto disfrutaban. Debo confesar que para mi, como médico especialista en rehabilitación, ha sido también una gran satisfacción descubrir esta indicación de las ondas de choque porque previamente tenía poco o nada que ofrecer a estos pacientes a parte de unas indicaciones de fisioterapia y algunas modificaciones en su entrenamiento.

Hace años que uso las ondas de choque regularmente para varios problemas del sistema musculoesqueletico y tengo mucho éxito y me satisface mucho ver cada semana a pacientes contentos con su recuperación. Ahora espero ver a más pacientes con la enfermedad de Osgood-Schlatter y solucionar sus problemas.

Si su pediatra o su traumatólogo le dan un diagnóstico con ese nombre tan raro (Osgood-Schlatter) llámenos y pida una cita.

1. Vaishya R, Azizi AT, Agarwal AK, Vijay V. Apophysitis of the Tibial Tuberosity (Osgood-Schlatter Disease): A Review. Cureus [Internet]. [citado 21 de noviembre de 2017];8(9). Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5063719/

2. Lohrer H, Nauck T, Schöll J, Zwerver J, Malliaropoulos N. [Extracorporeal shock wave therapy for patients suffering from recalcitrant Osgood-Schlatter disease]. Sportverletz Sportschaden Organ Ges Orthopadisch-Traumatol Sportmed. diciembre de 2012;26(4):218-22.

3. Lohrer H, Nauck T. Radiale extrakorporale Stoßwellentherapie zur Behandlung der Apophysitis calcanei. Dtsch Z Für Sportmed. 1 de marzo de 2015;2015(03):60-3.