En 2013 el Dr. Karsten Knobloch publicó el primer estudio controlado sobre las Ondas de Choque para tratar la Celulitis y ejercicios, obteniendo resultados positivos. En este estudio se comparó a dos grupos, el primer grupo realizó solo ejercicios y el segundo realizó ejercicios y recibió tratamiento con ondas de choque. El grupo que recibió ondas de choque evolucionó significativamente mejor que el grupo control.
Se trata de un tratamiento sencillo, indoloro y sin efectos secundarios que puede mejorar las depresiones en la piel, la irregularidad y la elasticidad. La Onda de Choque obliga a los adipocitos a liberar triglicéridos y el adipocito recobra su estado inicial. El tratamiento de ondas de choque está basado en una onda acústica que lleva mucha energía a los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos con condiciones subagudas, subcrónicas y crónicas. La energía promueve la regeneración y procesos reparativos de los tendones, músculos y otros tejidos blandos.
En un estudio más reciente los mismos investigadores realizaron un metaanálisis reuniendo otros 10 estudios. En total 11 estudios realizados que analizan el resultado de las ondas de choque para tratar la celulitis. La Onda de choque es un tratamiento seguro, efectivo y sin efectos secundarios para los problemas estéticos de la piel.
Por lo general se necesitan entre 6 y 8 sesiones con una frecuencia de una o dos sesiones por semana. El tratamiento debe combinarse con ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de la zona para obtener un resultado más satisfactorio. No es precisa ninguna preparación previa y al acabar el tratamiento podrá marcharse y continuar con su actividad normal. El tratamiento dura unos 7 minutos y solo necesitaremos algo más de tiempo el primer día para hacer una historia clínica y valorar la zona que se va a tratar.